COMPARTIENDO CON AMOR II

Hola amig@s, feliz Otoño y feliz eternidad, os acompaño hoy con una nueva publicación de la sección compartiendo con amor en la cual he decidido compartir como ya os había comentado en la primera publicación

Esta sección va dedicada sobre todo a todas aquellas personas que como yo han sido diagnosticadas de una enfermedad crónica y han decidido realizar cambios en su vida para mejorar su estado físico, mental y espiritual.

Vamos a comenzar por el físico y para ello voy a compartir con vosotr@s unas ideas de alimentación que yo llevo practicando muchos años, espero de corazón sean de vuestro provecho y hagan tanto bien como a mi me han hecho.

Seguimos con pautas de alimentación en este caso del método que más practico que es EL MÉTODO DE LA DOCTORA KOUSMINE

Intentaré resumir inicialmente los principios absolutos que no pueden incumplirse nunca: son la base esencial para evitar grandes riesgos y dar al organismo aportaciones indispensables; no admiten excepciones.

1.-Hay que tomar cada día una cucharada y media de aceite de girasol exprimido en frío para garantizar al organismo la cantidad necesaria de ácido linoleico, un ácido graso esencial. Conviene tomar también algo de frutos secos (no tostados al horno): cuatro o cinco nueces, o bien seis o siete almendras o unas diez avellanas. Un poco menos si toma también una cucharadita de aceite de lino en su crema Budwig (para añadir ácido alfa-linolénico otro ácido graso esencial cuyo uso a de ser menor); no más o se arriesga a un exceso de este tipo de aceite. Se trata de considerarlos como medicamentos y no como alimentos: son beneficiosos en las dosis indicadas, pero pueden resultar perjudiciales si se toman en cantidades superiores.

La vitamina F (los ácidos grasos insaturados o esenciales) determina la integridad de las membranas celulares, refuerza las defensas inmunológicas y garantiza el buen funcionamiento del sistema cerebral y nervioso. Esto es porque los ácidos grasos esenciales refuerzan la estructura y la impermeabilidad de las membranas celulares y la síntesis de las prostaglandinas, la síntesis de la mielina y la lecitina. Si la aportación de vitamina F no es suficiente, las sustancias nocivas intoxican el organismo con síntomas  iniciales de cansancio persistente que desembocan  a menudo en enfermedades crónicas, diferentes según la constitución individual (poliartritis crónica evolutiva, esclerosis múltiple, cáncer, lupus eritematoso u otras enfermedades autoinmunes. Los primeros síntomas de carencia de vitamina F son piel muy seca y rugosa, alergias en la epidermis (eczemas y urticaria) o en las vías respiratorias (asma bronquial, fiebre del heno), sinusitis, hemicráneas y resfriados permanentes, sed exagerada.

Elimine la mantequilla y sobre todo la margarina como aceites de condimento y de cocción; use el aceite de oliva extra-virgen prensado en frio.

2.- Hay que tomar cada día un mínimo de una cucharada de cereales crudos molidos al instante. Los mejores son la cebada, la avena, el grano sarraceno, el arroz; el trigo y el farro son de digestión más difícil y, sobre todo, en los niños pequeños pueden producir alguna alergia. En caso de enfermedad hay que complementar este consumo con el de ácido gama-linolénico como el que contiene el aceite de borraja, ribes negro, onagra, 4 cápsulas al día dos antes de desayunar y 2 antes de cenar.

3.- Elimine el azúcar blanco refinado (muerto); sustitúyalo con azúcar integral y/ o miel. Evite los productos light porque contienen edulcorantes artificiales. Disminuya en cualquier caso el consumo  global de azúcar, de cualquier tipo (incluidos el de azúcar integral de caña y el de miel).

4.- Elimine todos los productos de pastelería industrial. Sobre todo el chocolate y sus sucedáneos, los helados cremosos y los caramelos. Intente preparar galletas y tartas en casa, reduzca las recetas que requieren   yema de huevo y sustituya la mantequilla por el aceite adecuado. Están permitidos con moderación para no pasarse con el azúcar los sorbetes. Desconozco el procedimiento exacto de producción de los helados de soja, y ante la duda tómelos con moderación.

5.- No fume nunca

6.- Evite también el uso de bebidas alcohólicas

7.- Tome cantidades reducidas de leche, solo si es desnatada y nunca UHI (no la caliente a más de 40ºC), y muy pocos productos lácteos de bajo contenido en grasas. La intolerancia a la lactosa está mucho más extendida de lo que todo el mundo cree, ya que afecta a tres de cada 4 adultos. Creemos que Peter D, Adamo tiene razón cuando dice que las personas de grupo sanguíneo 0 o A deben procurar no tomar productos lácteos. Sustituya el consumo de leche vacuna por el de leche de soja, y tenga en cuenta que a pesar de todo no contiene los mismos principios activos. Las proteínas son ligeramente menos ricas y el contenido en calcio es inferior. Por ello ha de ser complementada con otras fuentes de calcio: legumbres, col ,etc. Si usa quesos escoja los que tienen bajo contenido en grasas; prefiera los de cabra. Puede tomar con moderación el requesón magro que contiene sólo entre un 6 y 8% de grasas. Un alimento sustitutivo de los productos lácteos es el tofu.

8.- Aumente el consumo de fibras alimenticias. Las puede encontrar en los cereales integrales, que debería tomar en vez de los refinados, y en las verduras. Son esenciales para la limpieza del intestino, para la movilidad y para la disminución de las toxinas fecales.

9.- Use productos biológicos. Por muy difícil y caro que resulte comprar verduras y carnes biológicas, es extremadamente necesario. Si no pudiera hacer otra cosa, lave cuidadosamente las verduras que provengan de cultivos no biológicos con agua, fregándolas con un cepillo rígido cuando sea posible; escoja fruta que se pueda pelar.

10.- Además de cuidar su alimentación es imprescindible seguir los otros cuatro pilares del método.

Con amor de gloryamor11.11