EJERCICIO DEL HUEVO DE LUZ
Empieza por estirarte a fondo y después deja que se te cierren los ojos…Concéntrate ligeramente en tu respiración, advirtiendo el modo en que tu cuerpo se levanta levemente cuando inspiras y se relaja cuando espiras…. Cuando te adaptes poco a poco a observar el flujo de tu respiración entrante y saliente, tu concentración se podrá centrar cada vez más….
Ahora imagínate una gran estrella de luz de amor situada sobre ti y un poco por delante de ti… Deja que la luz se derrame sobre ti como una cascada, y que te penetre… Imagínate que la luz entra por la parte superior de la cabeza y que atraviesa todas tus células y el espacio entre tus células, del mismo modo que un río lava la arena de su lecho… Deja que el rio de luz se lleve toda la fatiga, enfermedad o negatividad y que se derrame, a través de las plantas de tus pies, en la tierra para ser trasformado….
Mientras el rio fluye a través de ti, imagínate que está lavando toda oscuridad próxima a tu corazón, haciendo que la luz que tu tienes dentro brille cada vez más… uniéndote con el río de luz… llenándote y extendiéndose alrededor de ti, hasta medio metro o un metro de distancia en todos los sentidos, como un enorme huevo luminoso….
Realiza una declaración mental firme de que todos los pensamientos de amor y de ánimo atravesarán el huevo y llegarán hasta tu corazón, mientras que los pensamientos negativos rebotarán en el huevo y volverán al remitente en forma de bendición. Declárate a ti mismo que tus propios pensamientos de amor atravesarán el huevo y llegarán a su destino, mientras que tus pensamientos negativos rebotarán en el interior del huevo y te devolverán a la conciencia de la amabilidad de amor y de ánimo.
En cualquier momento del día que te sientas angustiado, atacado por la energía de otra persona o fatigado, prueba el ejercicio del huevo de luz.
Espero de corazón que os sea provechoso.
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